En el Día Mundial Sin Tabaco, el  Dr. Ariel Ballina, jefe del Área de Neumonología del Hospital Cullen, se refirió a los problemas en la salud que genera el cigarrillo, tanto en el fumador activo como pasivo. 

“El mensaje debe ser positivo para que la gente que fuma se acerque a los lugares para poder dejar de fumar, sobre todo los lugares sanitarios, los hospitales, los centros de salud y los médicos van a poder darle un mensaje para poder empezar tratamientos y con esto dejar de fumar. Los riesgos son infinitos tanto en el tabaquismo activo como en el tabaquismo secundario o pasivo y sobre todo las enfermedades respiratorias de cardiovasculares van a la cabeza junto con las enfermedades oncológicas, con el cáncer” sostuvo Ballina en diálogo con “Amanecer no es poco”

Agregó que “en la parte de neumonología vemos muchísimos pacientes con enfermedades relacionadas al tabaco, sobre todo enfermedad pulmonar obstructiva crónica en la gente adulta que fuma en forma activa y pasiva, y también relacionado con pacientes niños que tienen asma y que sufren tabaquismo pasivo por parte de su familia y su entorno. Por eso es muy importante el tema de tratar de cortar con este hábito en la gente que fuma”.

En este sentido, indicó que “obviamente que el cáncer de pulmón es un cáncer muy importante porque lleva aparejada muchas muertes anuales, pero también hay muchísimos cánceres están relacionados con el tabaquismo y que no son tan fáciles de asociar, por ejemplo todos los cánceres bulinarios y de vejiga”.

“Para nosotros, un cigarrillo por día es mucho. Tiene muchísima cantidad de químicos, un solo cigarrillo por día fumado y produce en el cuerpo millones de alteraciones. Entonces es importante que uno, por más que fume uno o 20, trate siempre de dejar de fumar. El tema de también cuando uno fuma pocas cantidades según los pacientes,  hay veces que cambia eso a lo largo del tiempo y uno no se va dando cuenta y por ahí hoy fuma uno y dentro de un año está fumando 15 cigarrillos por día. Muy relativo eso a lo largo de la vida de un paciente fumado”.

Por último, Ballina precisó que “sabemos que es un desafío para el que fuma porque tiene toda una connotación social, psicológica y médica en el paciente. Pero los tratamientos para dejar de fumar suelen ser muy efectivos. El tema es que es a largo plazo, suelen tener recaídas y uno puede dejar de fumar y capaz que lo hace y a los dos meses vuelve a fumar, por eso la constancia de los tratamientos. No es un fracaso cuando uno está haciendo un tratamiento para dejar de fumar a lo mejor volver a fumar y volver a intentar. Nosotros no lo consideramos eso como un fracaso”. 

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