La semana pasada, el Concejo Deliberante de la ciudad de Santa Fe aprobó por unanimidad una ordenanza que incrementa las sanciones para quienes corran picadas, con multas que alcanzan hasta diez millones de pesos.
El concejal Leandro González destacó la importancia de la educación vial y la implementación de obras públicas, como los manda-peatones, que buscan reducir la velocidad de los vehículos. Para el edil, lo punitivo es "la tercera pata" del problema.
González agradeció a sus pares la aprobación a los cambios de la normativa vigente. "Por un lado, un incremento fuerte de las multas, los llevamos a un piso de 3 millones de pesos y un máximo de 10 millones, con lo cual son multas muy fuertes para aquellos que hacen de la picada un hábito en la Costanera o en cualquier lugar de la ciudad", explicó que agregó: "Se puede llegar a la retención del carnet conducir, por un máximo de 2 años". La tercera herramienta tiene que ver con las medidas restaurativas que el infractor obligatoriamente debería realizar en nosocomios o centros de salud de la ciudad.
Para González "la presencia del Estado puede evitar un daño mayor sobre la vida de las personas", si bien aclaró que "no es el tipo de proyecto que a uno le gusta presentar". También el concejal brindó su mirada autocrítica al seno de las familias y se preguntó: "¿Qué joven a los 18, 19 años puede financiarse por sí mismo la compra de un vehículo y potenciarlo?".
Escuchá la nota completa aquí