Vivo, uno de los mayores fabricantes de smartphones del mundo, finalmente hizo realidad el prototipo que mostró en febrero en Barcelona, en el Congreso Mundial de Móviles: un teléfono que al frente es todo pantalla, sin marcos y sin la pestaña superior. Esto le permite ofrecer algo inédito: el 91,2 por ciento del frente del equipo está dominado por la pantalla; apenas tiene un mínimo borde inferior.
Para referencia, en el iPhone X la pantalla ocupa el 82,9 por ciento del frente; en el Galaxy S9, el 83,6 por ciento, el mismo número que ofrece el Xiaomi Mi Mix, un pionero del rubro.
Para lograrlo, el Vivo Nex incorpora dos tecnologías notables. Por un lado, esconde el sensor de huellas digitales detrás de la pantalla, así que es invisible: cuando el sistema operativo necesita los datos dactilares del usuario, marca en pantalla dónde debe apoyar el dedo. Ya no ocupa la mitad de la pantalla, como en el prototipo visto en febrero, sino que tiene una superficie más modesta, pero igualmente efectiva; la compañía dice que es más veloz que el que incluyó en el Vivo X20 , que también tiene un sensor oculto detrás de la pantalla de 6,6 pulgadas (de resolución Full HD+).
Lo otro que la compañía debió reubicar es la cámara frontal de 8 megapixeles, que ahora emerge como un periscopio del borde superior del teléfono cuando se la necesita. Y es también una fuente potencial de problemas si el motor que la mueve se traba, aunque Vivo afirma que el motor fue testeado para elevar la cámara 50 mil veces.
Como en Xiaomi Mi Mix, y en algunos televisores de Sony, toda la pantalla funciona como un parlante.
El resto del hardware es de muy alta gama: chip Snapdragon 845 (como el Galaxy S9 y otros), 8 GB de RAM, una cámara de 12 megapixeles con apertura f/1.8 y estabilización óptica, ayudada por una cámara secundaria de 5 megapixeles, 256 GB de almacenamiento y una batería de 4000 mAh. También tendrá una versión más económica, con un chip Snapdragon 710 y 6 GB de RAM, y un sensor de huellas trasero.
Usa una versión modificada de Android 8.1, llamada Funtouch.
Por ahora sólo está disponible en China a un precio que ronda los 750 dólares.
Fuente: La Nación / Ricardo Sametband.