La selección Argentina de fútbol logró un triunfo importante para transitar un camino ordenado hacia Rusia. La victoria frente a Italia por 2 a 0 en Manchester mostró algunos signos positivos de acuerdo a lo que pretende el técnico. 

Pudimos apreciar actuaciones convincentes de aquellos jugadores que hoy buscan un lugar en la lista final y de otros que tienen asegurada su participación. Wilfredo Caballero fue figura y le dió respaldo a sus ganas de estar en Rusia. Tapó tres remates de gol y estuvo muy seguro para responder en otras oportunidades. Y lo hizo cuando el encuentro estaba a 0 a 0, que es más significativo. Manuel Lanzini jugó un partido que prácticamente lo pone en el mundial. Y le agregó a su muy buena actuación un golazo. Lo Celso tuvo chispazos interesantes y participó en el primer gol con una muy buena pared con Banegas. Los laterales Bustos y Tagliafico jugaron un primer tiempo correcto y demostraron que pueden estar. Otamendi mostró su jerarquía de titular y líder defensivo junto a un aceptable Fazzio. Biglia se sintió mas cómodo con Banegas que con Paredes, quien tendrá que estar más apto para la salida. Una mala entrega suya casi termina en gol italiano, lo que hubiese sido la apertura del marcador. Higuaín esta vez estuvo a la altura de las circunstancias, porque más allá de no lograr el gol (estuvo cerca en tres oportunidades) hizo un excelente trabajo de equipo. El ejemplo es el segundo gol. Un contraataque conducido de muy buena manera por el delantero. Banegas, Perotti y Pavon, las variantes, tuvieron interesantes minutos, especialmente Banegas, con movilidad y gol.

En el contexto de un partido amistoso y siendo el primero desde la clasificación al mundial la actuación del equipo nacional fue productiva. Sampaoli pudo apreciar hechos positivos. Lógicamente que también tendrá que corregir situaciones de equívocos, especialmente en ciertas salidas desde atrás o en pelotazos que superaron la línea de fondo con falta de achique en la mitad del campo. Pero hoy da más para el haber que para el debe. Con España será otra historia. Esperemos que el crédito se agrande. Y que este paso adelante se mantenga firme.