Una joven de 20 años fue a bailar el lunes a la noche a un boliche de Arroyo Seco, en el sur provincial y se despertó el martes en la cama de un hospital, donde permanece internada con traumatismos de cráneo y abdomen. Su familia denunció que fue atacada por un hombre y al menos diez mujeres.
En la puerta del hospital Provincial a la espera de un nuevo parte médico, la mamá de Candela Barrios, Gisella, contó que encontró a su hija "muy golpeada y toda mordida". "Sentí que me estaban matando", fue lo primero que le dijo la joven al despertar, tras el brutal ataque.
De acuerdo al relato de los familiares, la discusión empezó por un supuesto empujón en el patio del boliche y los insultos dieron paso a una brutal paliza.
Un joven "con antecedentes penales" que estaba con el grupo de mujeres fue quien le dio a la víctima el primer golpe y la tiró al suelo. Después, le siguieron "pegando en la cabeza con los tacos de los zapatos".
La pelea siguió más tarde en el estacionamiento del lugar, hasta donde el grupo agresor siguió a la víctima cuando quiso irse. "Éramos tres contra diez", remarcó Agustina, su hermana, que estaba con ella cuando la atacaron. "A Candela le pegaron, le dieron la cabeza contra un auto, una piba la tenía de la cabeza y la otra de los pies mientras le pegaban. Al final, se desmayó y empezó a convulsionar", agregó.
"Tiene coágulos y una lesión en el estómago", sostienen sobre el estado de salud de Candela, que sigue internada y ya fue sometida a una tomografía computada, para determinar las secuelas de la paliza.
Fuente: El Once