Con la liberación del profesor Leandro Agostino (40) y la debilidad de los indicios que consiguieron las investigadoras, la búsqueda de la persona que mató a a Anahí Benítez (16) corre, de momento, hacia ningún lugar. Una nueva pista, una declaración inesperada o una confesión podrían cambiar el curso y el ritmo que lleva esta historia. Hasta la noche del martes, cuando el segundo pero ahora único detenido, Marcos Esteban Bazán (34), terminó de declarar, nada sólido les indicaba a las fiscales que este hombre es el asesino de la adolescente. "Nunca en mi vida la vi, yo no la maté", declaró este martes en la indagatoria.
Bazán presentó una lista de testigos para confirmar su coartada. Se trata de los amigos y la novia, que este martes se presentaron en Tribunales de Lomas de Zamora para defender el honor del detenido. "Doy la vida por Marcos, es un trabajador, un muchacho humilde", dijo uno de ellos. El sospechoso además aclaró que su casa no tiene perímetro de seguridad, por lo que cualquiera podría pasar por allí.
Así las cosas, el dato más importante que tienen las fiscales Verónica Pérez y Fabiola Juanatey es el que proveyó el hocico del perro Bruno: olor "puro" de Anahí en la casa de Bazán y olor "puro" de Bazán en la escena del crimen. Pero el olfato del animal no vale como prueba. Y Bazán pudo haber estado en la zona donde apareció el cuerpo de la víctima en cualquier momento, ya que vive a apenas 300 metros del lugar.
La idea de que la chica estuvo en la casa del detenido fue aseverada por los adiestradores de Bruno. Pero el detenido explicó que sus perros podrían haber traído objetos del lugar donde apareció asesinada Anahí y que ese sería el rastro del olor, aunque aclaró que su casa no tiene perímetros de seguridad y, por lo tanto, cualquiera podría haber pasado por allí.
Al menos hasta que estén los resultados de pericias ya pedidas, las muestras de cabellos, sangre y arroz tomadas de la casa de Bazán sostienen la sospecha de la Justicia sobre este hombre. Sin embargo, en la indagatoria él aclaró que los pelos y la sangre serían de Florencia, su novia, y que el arroz era comida para sus perros.
"Además de lo que se hizo con el perro, lo que tenemos son las cosas que se secuestraron en el interior de la casa pero hay que periciar", explicó una fuente de la investigación. De la vivienda de Bazán también se llevaron teléfonos y computadoras, donde buscarán información que los acerque a la verdad. La ropa de mujer que hallaron, según contó a la prensa hoy la novia del detenido, sería de ella. "Que se la muestren a los padres de Anahí, van a ver que es mía", comentó Florencia el martes a la tarde en la puerta de los tribunales de Lomas, mientras esperaba que su novio declarara ante la fiscal Pérez.
Demasiado entusiasmadas con el olfato del perro Bruno, las fiscales querían que el can les dijera si en la casa de Bazán estaba el olor de Agostino. La lluvia del lunes a la noche lo imposibilitó y el profesor fue liberado. Aunque no está tachado del expediente, su cotización como sospechoso bajó notablemente tras la declaración y la imposibilidad de las investigadoras de encontrar una prueba que les permita mantenerlo tras las rejas.
Frente a Pérez y Juanatey, Agostino en ningún momento negó conocer a Anahí. Aceptó que tenían una relación "de profesor y alumna", dentro del estilo que él tiene para relacionarse con los estudiantes. Pero negó que hubiera algún tipo de relación sentimental.
El diario íntimo de la víctima, aparentemente, reveló a las fiscales que Agostino estaba en los pensamientos de la chica. Pero nada más. En esos escritos, la adolescente describió "idílicamente", según contó una fuente con acceso al expediente, una casa ubicada en el predio Santa Catalina. Las fiscales dedujeron que podía tratarse de la de Bazán. No obstante, el detenido no aparece jamás mencionado en esos diarios. "Ella relata un lugar donde le gustaría estar, y ese lugar tiene características similares a la casa de este hombre", comentó la fuente.
Más allá de la línea de investigación que sigue los pasos de Bazán no hay nada. Si las pericias indicaran que los rastros y objetos hallados en la casa del detenido no son compatibles con registros genéticos de Anahí, las fiscales deberán empezar a buscar por nuevos indicios o pruebas. Pero el tiempo corre y si fuera así, jugaría para el sospechoso. Su situación procesal deberá resolverse en 30 días. El tiempo para las fiscales empieza a correr más rápido.
Fuente: Infobae