Otra “mula” cargada de éxtasis fue atrapada ayer por la Aduana de Córdoba en el aeropuerto Taravella, en la Capital.
En este caso, fue un joven argentino, de 23 años, que llegó en un vuelo desde España y fue sorprendido con más de 10 mil pastillas de éxtasis ocultos en dos valijas.
Además de ser una cantidad elevada de dosis, el cargamento que pesó cuatro kilogramos representa unos cinco millones de pesos.
La droga sintética es de extrema pureza, según fuentes aduaneras, por lo que su valor es elevado. Se estima que en Córdoba esas pastillas son vendidas a 500 pesos cada una.
En Buenos Aires, drogas inferiores se venden en los boliches a unos 300 pesos, la dosis. En cambio, la mercadería importada de alta calidad, como la secuestrada ayer, puede llegar a ofrecerse en la Capital Federal a 700 pesos.
Los efectivos de la sección Aeropuerto de la Aduana de Córdoba (que depende de Afip) descubrieron al joven por una serie de controles que se efectúan a través de diversas técnicas de selección de perfiles de riesgo, como el análisis del pasaporte y de los equipajes.
A través de esta selección, los agentes aduaneros logran separar a los turistas de quienes pueden reunir perfil criminal.
En el caso del detenido que quedó a disposición del Juzgado Federal N° 1 de Córdoba, a cargo de Ricardo Bustos Fierro, se logró apreciar irregularidades por medio del escáner y luego se encontró la droga oculta en un doble fondo cosido en las dos valijas.
El procedimiento de Aduana se efectuó con colaboración de Policía de Seguridad Aeroportuaria.
El éxtasis es una droga de laboratorio, también conocida como MDMA, cuyos efectos son estimulantes, con incidencia en el sistema nervioso central. Produce un fuerte incremento en el estado de ánimo y de la actividad, elimina el cansancio y otras sensaciones, como el hambre.
Al no percibir determinadas señales, el individuo corre riesgo al exponerse a una hiperactividad que lo agota, sin registro.
En Córdoba, en lo que va de 2017 se han realizado varios secuestros de esta sustancia. En los primeros días de enero, un dominicano fue sorprendido en el aeropuerto con 28 mil dosis de éxtasis. Además, en domicilios se hacen frecuentes secuestros por montos menores.
A mediados de junio pasado, el Tribunal Federal Oral 1 de Córdoba condenó al inglés John Merret (59) a siete años y medio de prisión por haber sido sorprendido en noviembre de 2016, también en el aeropuerto Taravella, con 38 mil dosis de éxtasis, valuadas en ese entonces en más de 15 millones de pesos.
Las “mulas” son el eslabón más débil de la cadena. En Argentina, se equiparan las penas a quienes cometen tentativa de contrabando con los autores del delito consumado. En varios países se flexibilizó el castigo a las “mulas”, por considerarlos individuos vulnerables que caen en el narcotráfico por necesidad. En los extremos de esta cadena delictiva están los poderosos que los usan, sin riesgo, y logran cuantiosas ganancias.