En la primera parte del año, la Dirección de Investigación Criminal sobre el Narcotráfico, dependiente del Ministerio de Seguridad, desarticuló un total de 30 bandas criminales que se dedicaban al narcomenudeo en distintos puntos de la provincia de Santa Fe.
En un total de 91 procedimientos realizados por la Agencia de Investigación Criminal (AIC), los agentes detuvieron a 342 personas, secuestraron más de 10 kg de cocaína, 102 kg de marihuana y sacaron de circulación 18 armas de fuego.
Al respecto, el secretario de Seguridad Pública, Germán Montenegro, expresó que “desde comienzos de gestión creamos la Agencia de Investigación Criminal con la idea de profesionalizar y hacerla más eficiente en su desempeño”.
“Hoy estamos viendo los resultados del arduo trabajo de investigación que lleva adelante la agencia, hemos tenido números importantes en cuanto a allanamientos y secuestros de estupefacientes en todo el territorio, en la desarticulación de bandas criminales que se dedican al narcomenudeo, y que se observan, sobre todo, en las grandes ciudades de la provincia, y en la ciudad de Rosario en particular”, agregó Montenegro.
En estos cinco meses, los investigadores de la AIC desbarataron diversas bandas ubicadas en puntos estratégicos de la provincia. En general, las investigaciones requieren meses de escuchas, tareas de inteligencia y análisis criminal, previo a los allanamientos. Muchos de los detenidos forman parte de una red criminal más amplia, que luego deriva en nuevas investigaciones y detenciones.
En la ciudad de Santa Fe, se desbarataron 7 bandas conocidas como “La banda del pasillo”, “la banda del zurdo”, “la banda de Zavalia”, “la banda de gordo Alexis”, “la banda de varadero”, “la banda de la familia de Centenario”.
En Rosario, los más relevantes se dan en torno a “Los Monos”, “Alvarado”, el “Gordo Dany”, pero también hubo casos resonantes como “la banda de la Gorda Ivon” o “las narcomadres”, protagonizadas por mujeres.
En Rafaela, por ejemplo, se desmantelaron: "La banda de los bretes", “la banda del Güemes", "La banda del Rengo", "La banda del Pájaro" y "La banda del 2 de Abril".
Los llamativos nombres a veces van surgiendo durante la investigación y los efectivos los eligen según los apodos o nombres de los principales investigados, el barrio donde trafican o algún objeto particular que encuentran en las viviendas allanadas. Otras veces, son los mismos delincuentes los que se autodenominan con esos nombres como forma de marcar territorios, delimitar zonas específicas o ser reconocidos por los demás participantes.