Dos robos, uno de ellos con más violencia, son investigados por la policía de Santo Tomé. Uno de ellos tuvo lugar en San Martin al 2200, donde vive un hombre de 61 años, que a su vez tiene un estudio de kinesiología.
Según el relato de la víctima, escuchó ruido dentro de la casa y se topó con el ladrón, que estaba encapuchado. Allí se trenzan en lucha y el delincuente empieza a gritarle supuestamente a otra persona para que saque un arma de fuego y le pegue un tiro al vecino, aunque la víctima nunca lo vio. Luego agarró una cuchilla y lo “picaba” en diferentes partes del cuerpo para que le entregue plata.
El ladrón finalmente accede al dormitorio y en una campera de cuero sustrae 10.000 pesos, DNI, pasaporte y una tarjeta de créditos. Antes de irse, el delincuente dejó al vecino atado a una silla y amordazado. El kinesiólogo pudo soltarse y pedir ayuda a una vecina.
Por otra parte, la policía interviene en el robo de 10.000 dólares de una vivienda de Iriondo al 2500. En este caso, una mujer de 33 años llegó junto a su pareja de 35 años a su domicilio y encuentra un gran desorden en dos habitaciones. En un cajón constata la faltante de 10 mil dólares.
Ante la policía, la mujer advierte que tenia albañiles trabajando en su casa, por lo que se decidió realizar una pesquisa en las viviendas de los trabajadores de la construcción y se lo identificó por hurto, pero seguirán en estado de libertad.