Siete presos de “alto perfil” de la cárcel santafesina de Piñero, de la cual el último domingo se fugaron ocho reclusos tras un ataque a tiros organizado por cómplices en el frente del penal, fueron trasladados este viernes a la Ciudad de Buenos Aires (CABA) para ser alojados en dependencias del Servicio Penitenciario Federal, informaron fuentes oficiales.
Se trata de jefes de organizaciones narcotraficantes y jóvenes de grupos criminales violentos que están acusados de haber concretado algunos de los asesinatos que pusieron a la ciudad de Rosario al tope de la tasa de homicidios del país en los últimos años.
El ministro de Gobierno santafesino, Roberto Sukerman, dijo que “es el traslado de presos a cárceles federales más importante de la historia, pero no es el único que se dio en el último tiempo”.
El funcionario explicó que Santa Fe posee unos 500 presos federales en cárceles provinciales, por lo que se venían realizando traslados “en cuentagotas”, mientras se termina de construir una prisión nacional en la provincia “que estuvo paralizada en los cuatro años del macrismo”.
Si bien aseguró que el traslado de los siete presos "ya se venía trabajando" desde hace tiempo, Sukerman admitió que “lo de la fuga lo precipitó”.
Los siete trasladados este viernes como consecuencia de la fuga son Esteban Lindor Alvarado; Brandon Bay; Julio Rodríguez Granthon; Joel Pucheta; René Ungaro; y los hermanos Alan y Lautaro Funes.
Todos poseen causas por homicidios en la Justicia ordinaria santafesina y expedientes federales por violación a la ley de drogas, lo que permite el traslado a unidades penales del Servicio Penitenciario Federal, previo consentimiento de los jueces de ambas competencias.