La necesidad incentiva la creatividad. Eso es lo que debió pensar Abi Haywood, una joven de Gales que necesitaba dinero para pagar sus estudios y que decidió vender sus estornudos. Sí, sí, han oído bien. Sus estornudos. A cambio de entre 22 y 33 euros el vídeo que colgaba en su canal de Youtube o de Instagram.
La chica ha recibido multitud de peticiones especiales, algunas de las cuales le han permitidocobrar alrededor de 113 euros, según ha relatado en una entrevista concedida al medio británico Unilad. La estudiante incluso ha creado un “consolador nasal” con el que consigue estimular su nariz y estornudar repetidas veces seguidas llegando a superar la treintena.
El contacto con sus seguidores comenzó hace algo más de un año y suele recibir solicitudes de lo más variopintas. “Por favor, ¿puedes tocarte la nariz después de varios estornudos?”, le solicita un usuario en un video en el que la joven estornuda con lágrimas en los ojos. Haywood acaba de terminar sus estudios de formación artística en la Leeds Arts University de West Yorkshire.
Tras criticar duramente el sistema educativo, asegura que debe recurrir a ese “trabajo” porque la mayoría de cursos de arte tienen un precio verdaderamente elevado que solo unas pocas personas pueden permitirse pagar. Aunque aún no ha saldado todas sus deudas, estos vídeos le han permitido ganar mucho más dinero del que, asegura, ganaría trabajando en una galería de arte.
Fuente: La Vanguardia