A una semana de los anuncios sobre dólar, inflación y tarifas, la ministra de Economía Silvina Batakis recibió a algunos gobernadores en el Palacio de Hacienda y consiguió una primera foto política a modo de respaldo provincial a su paquete de medidas. Según confirmaron a Ámbito fuentes oficiales, este martes se repetirá el encuentro con un nuevo grupo de mandatarios.
Ambas imágenes cobran fuerza en momentos en que la funcionaria es cuestionada por algunos sectores del Frente de Todos debido a la austeridad fiscal que primó en sus primeras medidas.
Del cónclave que se celebró este lunes, el cual inició pasadas las 13.30 en el salón Scalabrini Ortiz de Hacienda y duró cerca de una hora, participaron el jefe de Gabinete, Juan Manzur, Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Omar Gutiérrez (Neuquén), y Axel Kicillof (Buenos Aires). Los funcionarios estuvieron previamente en el acto "Argentina Grande, el Plan de Obras Públicas para el Desarrollo de la Nación" que encabezó el presidente Alberto Fernández.
Al término de la reunión, el propio Manzur se encargó de aclarar en su cuenta de Twitter que "en los próximos días" habrá nuevos encuentros de trabajo en los que acompañará a la ministra "con el conjunto de los mandatarios y las mandatarias provinciales". En ese sentido, fuentes de Gobierno detallaron a este medio que este martes será el turno de Sergio Uñac (San Juan), Gustavo Bordet (Entre Ríos) y Ricardo Quintela (La Rioja).
El funcionario añadió que el objetivo de la reunión "fue tomar nota de las prioridades de cada provincia para potenciar su desarrollo". Si bien el encuentro fue presentado como "de agenda abierta", los gobernadores pusieron sobre la mesa su pedido de que el nuevo plan económico de la ministra no perjudique a las economías provinciales, especialmente a la obra pública, de cara al año electoral que se avecina.
Antes de su nombramiento en Economía, Batakis ocupaba el cargo de secretaria de Provincias en el Ministerio de Interior, por lo que su vínculo con los gobernadores no es nuevo. Con su mensaje a los mercados para calmar las presiones devaluatorias, la ministra generó malestar en los movimientos sociales y en sectores duros del kirchnerismo, que consideran que está más preocupada porque cierren los números para conformar al FMI que en dar respuestas a las urgencias económicas de los sectores más vulnerables.