La presidenta de la vecinal Toma Vieja de la ciudad de Paraná, Patricia Pajares, admitió esta mañana por LT9 la preocupación de los vecinos de este sector de la capital entrerriana por el futuro puente con Santa Fe.
Según explicó Pajares en diálogo con Primera Mañana, la cabecera del nuevo puente en Paraná afectará “una parte importante del éjido urbano municipal, que es el complejo de la Toma Vieja. La postura de la vecinal es sí al puente, pero no por la ciudad”.
“El puente ingresa por la Toma Vieja, llevándose por el camino el área ecológica protegida del camping y parte del asentamiento urbano consolidado Toma Vieja. Después se desvía a zonas no tan habitadas y desembocaría en el acceso norte a la ciudad de Paraná”, explicó la vecinalista.
Además, Pajares cuestionó la falta de información sobre el proyecto para poder hacer una crítica constructiva al impacto que iba a tener. “Esta zona es un pulmón para la ciudad de Paraná y lo vamos a destruir (…) Especialistas nos dicen que hay otras alternativas, aunque cueste más dinero”, señaló.
Tras una asamblea, los vecinos de la Toma Vieja se declararon en estado de alerta y esperan que se revea el proyecto para que no afecte al histórico barrio paranaense.